Inspectores municipales secuestraron los ajos de un vendedor ambulante.

El repudiable hecho, que contó con el acompañamiento policial, se registró en la esquina de Junín y La Rioja.  Las personas que presenciaron lo ocurrido respaldaron al trabajador y repudiaron la intervención de los agentes. 

Inspectores municipales en compañía de la policía le terminaron secuestrando los ajos a un humilde laburante, de nombre Domingo, que ofrece esa hortaliza todas las mañana en la esquina de las calles La Rioja y Junín.

Los agentes explicaron a diarioépoca.com que  el procedimiento se debió  porque los ajos “están en una parada de colectivos y en la vía pública”.

La repudiable situación causó indignación en los transeuntes que respaldaron al vendendor ambulante, a quien lo apodan “El Gitano”.  “Dejenlo trabajar”, fueron las palabras que más se escucharon por parte de los vecinos.

A modo de protesta, el vendedor hizo una sentada para cortar el transito para exigir que le devuelvan sus pertenencias.  “Si yo me voy también se tienen que ir todos los demás vendedores que están acá”, manifestó Domingo, quien es oriundo de la localidad chaqueña de Margarita Belén y que ayer le había dicho a este medio que “no lo pueden ver trabajar tranquilo”.